sábado, 15 de noviembre de 2008

La bien hablada


Postrado ante el bullicio de los bárbaros,
Atónito y hambriento,
Asisto a su festín de medianoche:
Mi corazón silente.
Ya sólo soy
Participios de sombra,
Opaco ocaso;
Se coagula en la mar
Mi verbo anocheciéndose.
el

4 comentarios:

  1. Anónimo16 de noviembre de 2008, 3:05

    Tu verbo fluye como tus letras, un rio de belleza sin fin. Tu corazón...precioso.
    Besos de noche

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  2. Ángela16 de noviembre de 2008, 11:23

    Bonitas palabras para tan triste poema...

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  3. Milena16 de noviembre de 2008, 14:07

    Tu verbo?

    ni de noche calla, ...que no le das tregua alguna, "abusador" je je

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  4. Anónimo16 de noviembre de 2008, 17:36

    Un triste poema llenos de arrebatadora energia, el mar seguro y es que somo hijos de la mar...un abrazo.

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