Estos poemas que escribo a destajo,
Todos se orientan hacia un mismo norte:
Reconquistarte, amor, reconquistarte.
Mas llevo tanto tiempo en la zozobra,
Tragando el agua amarga de la ausencia,
Que no sé si me fallan las metáforas,
Pierden su rumbo en tu vista cansada,
O que has desimantado ya por siempre,
Tomándome por muerto, mi bitácora…
En cualquier caso, amor ¡qué gran fracaso!
¡Que gran fracaso, amor, qué gran fracaso!
Todos se orientan hacia un mismo norte:
Reconquistarte, amor, reconquistarte.
Mas llevo tanto tiempo en la zozobra,
Tragando el agua amarga de la ausencia,
Que no sé si me fallan las metáforas,
Pierden su rumbo en tu vista cansada,
O que has desimantado ya por siempre,
Tomándome por muerto, mi bitácora…
En cualquier caso, amor ¡qué gran fracaso!
¡Que gran fracaso, amor, qué gran fracaso!
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El poema, redondo y perfecto. Sólo te fallan los dos últimos versos: NO es un fracaso. Estos versos le llegarán sin duda, y cumplirán su cometido.
ResponderEliminarUn beso.
Soledad
Sin duda el fracaso sería de ella...
ResponderEliminarBesos.
Ya no tendremos que justificar el vacío... cuando la palabra "fracaso" ondee en los ojos del otro.
ResponderEliminarUn beso
Qué gran poema y qué grandiosa metáfora final. Dulce fracaso. Fracaso legendario. ¿Y a quién le importa....? Bah...Puta vida cruelmente metafórica, puta poesía empeñada en mostrar las tripas envueltas en papel de seda.
ResponderEliminarA veces desearía no ser más que un simple cretino. Opositaré.
Café y tocinilo de cielo. Pa endulzar un poco.