Doce / horas –cómo no, de momento-
Para trabajar como putas bestias,
Unas siete para dormir –prohibido
Soñar con revoluciones-, y el resto
Poniendo el culo para que ellos hagan
De sucios mamporreros a sus amos.
Y mientras tanto los muy cabronazos
Tocándose a destajo los cojones.
Muy duro, crudo, real, masticable.
ResponderEliminarMe gustan estos textos que no conocen la censura si van vestidos de nada.
Muy bueno, en definitiva.
Jesús Domínguez.
La verdad es que se me ocurre una ley previa: todas las leyes tienes que ser probadas primero por sus señorías...
ResponderEliminarNo se salva nadie con ellos...
ResponderEliminarBesos.
¡Genial! Sencillamente.
ResponderEliminarNo puedo añadir nada más, lo has dicho to perfecto; pero no van a poder con nosotros.
Besos
Quería decir todo (no to), jaja
ResponderEliminarOtro beso