Mira esta herida que limita al Norte
Con el norte para siempre perdido;
Al Este,
----------- con aquella maraña de aguaceros,
Secando las veletas y los páramos;
Con la sangre manchada de sal por el Oeste,
Y al Sur con el mismo mal, sed ahogada,
Eterna marejada sin un abra
Que acoja las estelas en su seno.
Mira sus ansias mordiéndome el pecho,
Como devora el Levante a la calma,
Y dar la vuelta luego por mi espalda,
Clavándose a traición como el ocaso
Se clava en la mirada del otoño.
Mira su nieve metida en mi sexo
Y su tormenta de arena en mis pasos,
Llenándome de ampollas los suspiros
Y de sabañones el alma.
--------------------------------------- Mira
Las olas amarillas que destila,
Sangre eclipsada
---------------------------- de un ensueño roto.
LLENÁNDOME DE AMPOLLAS LOS SUSPIROS, Y DE SABAÑONES EL ALMA.
ResponderEliminarEsos me han tocao la fibra...sigo enviándote mi luz para bañar todos esos recuerdos que aún torturan.
Un beso
Poeta, poeta, poeta, poeta, poeta..., y poeta.
ResponderEliminarTienen tus poemas una fuerza que desgarran el alma abriendo heridas pero al mismo tiempo la grandeza del que lucha aunque sea en contra del viento.
ResponderEliminarUn beso muy grande, Rafa.
No sé si estoy en el norte o en sur, pero siempre me impactas..te dejé algo en mi blog. Un beso
ResponderEliminarPreciosa mezcla de estaciones, climas y puntos cardinales para definir un estado del alma.
ResponderEliminarUn saludo desde Bilbao
No dejes que nadie te robe la calma...
ResponderEliminarMaravilla
Beso
Los sueños rotos se pueden volver a construir, pero nunca sobre las ruinas de los viejos… es mejor apartarse y volver a soñar.
ResponderEliminarUn beso encada uno de los cuatro puntos cardinales.
uf, Rafa, que bueno...
ResponderEliminary sabes lo mejor del poema, Rafa? que parece que una ola en plena tempestad te habla.
ResponderEliminares muy bueno.
un beso.