No sufras si el alma llevo
Atada a mi verso triste;
Sabes bien que no pudiste
Otorgarme un mal placebo
Que diese un breve relevo
A la aflicción, a este quiste
Que, con la distancia, urdiste,
Apartándome de Febo.
Mas, a pesar de lo oscuro
De mi poética herida,
Has de pensar que, en el duro
Abismo de mi alma hundida,
Es ya el único conjuro
Que me sujeta a la vida.
Atada a mi verso triste;
Sabes bien que no pudiste
Otorgarme un mal placebo
Que diese un breve relevo
A la aflicción, a este quiste
Que, con la distancia, urdiste,
Apartándome de Febo.
Mas, a pesar de lo oscuro
De mi poética herida,
Has de pensar que, en el duro
Abismo de mi alma hundida,
Es ya el único conjuro
Que me sujeta a la vida.
Como siempre certero, buen ritmo, buenos versos y una desazon que me lleva a volver a leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Volver a leerte, sí...y a visualizar el abismo-herida de una ilusión ya suspendida..
ResponderEliminarsi tuviera que elegir, no sé si me ha gustado más la foto o el poema...
ResponderEliminarSaludos
ResponderEliminar