martes, 29 de abril de 2008

Carta


Querida:


Lo malo de esta herida no es la sangre

Que encharca mis suspiros,

Ni el rojo agonizante del ocaso

Que enturbia mi mirada.


Tampoco es el fracaso o que me olvides

Como algo que no ha sido.

Lo malo es que prendido en tus recuerdos

Me lleves como llaga.


¡Quisiera que, ojalá, nunca en la vida

Me hubieses conocido!


Hasta siempre, mi amor.


Desde el centro insalvable del silencio,

A 26 de abril de 2008.


Posdata. Aún te sigo echando en falta.


8 comentarios:

  1. Sin duda, la carta tenía que llevar una P.S.
    Saludos.
    Nany.

    ResponderEliminar
  2. Sin duda, Nany.

    Un abrazo.

    Ps. (je, je) No hay manera de acceder a tu blog, no sale en tu perfil.

    ResponderEliminar
  3. Oh, perdon! :P
    Se me olvida cuando comento desde el correo.
    http://capochoblog.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Y lo volví a hacer. Desde acá accesas directo al blog.
    Saludos y de nuevo te digo, me ha gustado mucho tu blog y la manera en la que escribes. Es una belleza.

    ResponderEliminar
  5. Éxodo, un poema redondo. Una carta desde el corazón.

    Un cierre precioso, y una p.s. que es un broche de oro.

    ¡Me encanta!


    Un beso.


    Soledad.

    ResponderEliminar
  6. Escribir una carta es un acto de intimidad mágico. Le damos a su destinatario algo de nuestro ser más profundo, deslizamos por sus letras algo de nuestra esencia, y si además le expresamos la nostalgia que por él/ella sentimos... ¿qué más podemos "volcar" de nosotros en esa misiva ?


    Ps: Aunque frágil, procuro resistir, querido Poeta, y comienzo a percibir alguna luz

    Abrazos, muchos, es siempre delicioso recibir noticias tuyas

    ResponderEliminar
  7. Se clava en el alma. Un beso

    ResponderEliminar
  8. Rafa,

    Las personas que entran en nuestras vidas, siempre lo hacen por alguna razón.
    De no haber sido así nada seria igual.
    Somos hoy, a partir de las experiencias vividas con las personas que pasaron.

    No debemos convertirlas en fantasmas.


    Un abrazo,



    Estel J.

    ResponderEliminar