Tiéndeme, oh dios, tu mano, que no puedo
Más; dame una luz, que no puedo más;
Quiebra el silencio, que no puedo más;
Que no puedo más de ahogo y de miedo,
Que no puedo más y, cual piedra, ruedo
Cauce abajo, yerto; no puedo más
Con el desaliento, no puedo más
Sin anhelos; no puedo más y cedo,
Rendido, al aullar del vacío; no
Puedo más con tan violenta inclemencia,
No puedo más resistir la impotencia
Sin tregua, tanta indolencia. No, yo
No puedo más y te suplico, oh dios,
Piedad, que no puedo más, flor de adiós.
...del usuario se encuentra apagado o fuera de cobertura...
ResponderEliminarConsigues trasmitir tu desgarro con una fuerza lacerante. Un abrazo poeta.
ResponderEliminarKaiman.
Cuando defiendo a Dios me tachas de beata meapilas y ahora pretendes que te escuche. Eres un amigo raro. Castilla Center
ResponderEliminarSí, Larrey, es que, al parecer, todavía le dura la siesta que se echo el séptimo día.
ResponderEliminarEl desgarro, Kai, del no creyente sin más recursos.
Carlos, sabes que lo digo con respeto y desde el cariño. Y este ruego, es el ruego del que ya sólo puede dirigir su súplica al vacío. No pretendo ser escuchado porque sé que "ahí arriba" no hay nadie para escuchar, aunque te aseguro que me gustaría.
Abrazos.
Hola Rafa:
ResponderEliminarEn reconocimiento a tu gran labor artística y por compartir no sólo tu arte, sino también, tus sentimientos, me complazco en otorgarte el Premio "BEST BLOG DARTS THINKER" 2008.
En el margen derecho de mi humilde blog queda reflejada tu mención junto con otros 14 blogs premiados más, como precede tal distición.
Enhorabuena y felicidades por tu encantador blog.
Un abrazo.
Datrebil
Bueno, yo también digo muchas ¿dónde estará que permite tanto dolor?
ResponderEliminarMuy acorde con las fechas esta súplica y este desencuentro.
Un abrazo
Gracias, Datrebil. Es todo un inmerecido honor para mí. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida, Sandra, yo suelo decir que sigue durmiendo la siesta desde el séptimo día, aunque, en realidad, no me cabe la menor duda acerca de su inexistencia. Y eso es lo más duro de todo, no poder resistir, a veces, la tentación de alzar la mirada al cielo -esa otra falacia como bien dijo Argensola- para reclamarlo a gritos, aun sabiendo que está muerto porque nunca hubo nacido. Un beso.
existencialista y desgarrador, con un uso como tamores golpeados en Calanda de esas frases lapidarias, ritmo de sangre, de vida, de dolor...
ResponderEliminarUn abarzo.
Yo en esos casos, Rafa, no alzo la mirada al cielo: cierro los párpados con fuerza.
ResponderEliminarBesos
Ya sabes aquello de: "no digas no puedo más, aquí me quedo, aquí me quedo.....porque....tú ya no puedes volver atrás....la vida te empuja....como un aullido... espero que terminable.
aunque, "si prefieres el "ronroneo" de un gato... je je
Muchos besos, corazón!
ABBA, ABBA, CDD, EFF.
ResponderEliminarLa repetición de tu lamento y el asíndeton hacen que el poema adquiera velocidad de vértigo. Además, hay una aliteración de /k/ entre los versos tercero y séptimo que reproducen el sonido del desgarro.
Por tus hermosos versos sí, pero por lo demás... ¿vale la pena?
Prometeo, la existencia y todos sus "ismos" son "puritito" desgarro. Un beso.
ResponderEliminarSí, Milena, no puedo, pero sigo. Mucho mejor el ronroneo, aunque, de momento, seguimos aullando con las cuerdas vocales quebradas. Un abrazo.
Gracias, Marta. Es que mi lamento es desgarrado en su vértigo, en esa sensación de vacío en el estómago del que cae sin cesar hace siglos. Sin duda, mis versos me merecen la pena, rompen de algún modo la mudez que me ha sido impuesta. ¿Lo demás? , ¿la merece?, bueno, eso es irrelevante, cuando la pena está ahí. Un beso.