Esta noche escribiré
Mi poema más perfecto;
Un poema como espada
Que desgarre los recuerdos
Sin metáforas ni rimas
Endulzando el sentimiento
Que condenado a la ausencia
Hace del verso lamento.
Con su métrica
------------------------ cambiada,
Crepitando
------------------ como fuego
Sin requiebros ni esperanzas
Ni sonrisas ni tormento
Ni esta arritmia de campanas
Tañendo sones de muerto.
Esta noche aventaré
Sus cenizas contra el viento
Para acallar de una vez
Los gemidos del espectro
Que aferrado a su memoria
Sangra arenas en silencio.
(Y volaré con el alba
lejos de mí… lejos, lejos).
Mi poema más perfecto;
Un poema como espada
Que desgarre los recuerdos
Sin metáforas ni rimas
Endulzando el sentimiento
Que condenado a la ausencia
Hace del verso lamento.
Con su métrica
------------------------ cambiada,
Crepitando
------------------ como fuego
Sin requiebros ni esperanzas
Ni sonrisas ni tormento
Ni esta arritmia de campanas
Tañendo sones de muerto.
Esta noche aventaré
Sus cenizas contra el viento
Para acallar de una vez
Los gemidos del espectro
Que aferrado a su memoria
Sangra arenas en silencio.
(Y volaré con el alba
lejos de mí… lejos, lejos).
Esta noche leeremos
ResponderEliminartu poema más perfecto
mientras despliegas tus alas
sobre el mar
a cielo abierto
Lejos de aquí, lejos, lejos
Pero cerca, tus reflejos.
Besillos.
Bueno, entonces si busca lleno de esperanza y la fe que lo empecina:)
ResponderEliminarHoy la tinta escribe con sangre, pero no pide imposibles.
Volar lejos de uno, hace que se coja nueva perspectiva y se salga del encierro interno.
Un besazo, Rafa
Joder, Rafa, hijo. Tu poesía no necesita halagos, solo lecturas y relecturas.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Que ese poema te haga volar!!!!!
ResponderEliminarUn beso inmenso.
Pues hasta el lunes no voy a poder leerlo así que habré de cultivar paciencia.
ResponderEliminarPero dime Rafa ¿cuando no has escrito tú un poema perfecto?
Besos y buen fin de semana.
Rafa la imagen es estremecedora y unida a tu poema, el conjunto me produce una arritmia, pero, no quiero que sea de tañido de campanas, doblando a muerte...
ResponderEliminarHe hecho una asociación, Rafa,al leerte y al ver tu imagen, con el terrible dolor de los campos de concentración, y recordado las palabras del gran Victor Frankl
en las que expresa que siempre, en todas las situaciones, incluso en las más desesperadas, el ser humano puede encontrar la dignidad,
incluso al ser condenado a muerte, la dignidad de decidir cómo enfrentarse a ello, cómo morir...
Un abrazo, mi querido amigo
Enga ya..., si todos sabemos que el poeta jamás escribe su poema perfecto, y esa es su virtud, el secreto AFAN (je, je, je) de querer decir con palabras aquellas cosas que no están en los diccionarios, sino que sobreviven en el alma.
ResponderEliminarMás vino, más versos.
Kaiman, el terror de las doncellas.
Hermoso, uno de esos poemas que a menudo suelen salirte redondos.
ResponderEliminarSaludos.