(Y te inunda un dolor, como carcoma,
Llaga brutal, invencible y sin tregua,
Que sólo levemente
Se calma con las sombras).
Desaparecer,
Volverse
Cauce sin río,
Puro invierno;
Ser
-Ah, las ansias de eternidad-
Una implosión inesperada,
El centro inexistente del vacío,
Un leve instante, un chasquido de dedos
Que se quiebran para siempre;
Desaparecer,
Sólo
Desaparecer,
Sin más.
Y amanece.
Siento tal identificación con el poema que no puedo comentarlo. Una sola palabra podría serlo: carcoma.
ResponderEliminarMe encanta la foto.
Un abrazo sólido
la carcoma que devora el sueño de los hombres...
ResponderEliminarcamina suelta entre las calles...mientras un viejo blus bebe ron de caña...
saludos de tu vecino del 4º
Y amanece
ResponderEliminarY llegará un nuevo día donde la carcoma empiece a desaparecer.
Tienes algo en mi blog.
Besos.