a l. r.
las cosas más grandes
- - - - -cuando digo cosas
- - - - digo emociones
- - - - digo personas
- - - - digo tu nombre
- - - - por no decir tú-
mejor
en minúsculas
así las fingimos
- - - - - - - - - - - - abarcables
más próximas
más nuestras
aunque duelan los dedos
aunque se queje el lápiz
aunque gima una estrella
aunque sólo sea un sueño
que nunca
que no es será
- - - - - - - - - - - - (siempre esperaré a pesar
- - - - - - - - - - - - el refulgir insospechado
- - - - - - - - - - - - que rebusco en mi firmamento)
Diciembre de 2005
A veces el recuerdo mantiene vivas a las personas que siguen en el corazón...Bellisimo
ResponderEliminarHermosísimo y profundo poema que muestra un leve resquicio de esperanza a pesar de todo.
ResponderEliminarAbrazos
Si, Sandra, aunque el corazón ya esté muerto.
ResponderEliminarMatilde, este poema es ya antiguo. Y ha llovido ya tanto a la intemperie que la esperanza hace tiempo que fue enterrada. Aunque siga escribiendo nombres en minúscula.
Abrazos.
Quién no ama en minúsculas...nunca podrá ser amado en mayúsculas...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola primo.
ResponderEliminarLos nombres sonoros de las estrellas no merecen ser escritos en minúsculas.
Su grandeza y su belleza lo puede empequeñecer todo, menos su propio nombre.
Abrazo estelar.
¡Hay tanta grandeza en lo minúsculo...!
ResponderEliminarAbrazos, poeta.