Tú eres tu propia impostura;
Limbo,
Fraguándome infiernos,
Ajeno a las aguas negras
Que su sed sacian con huesos.
Fruto de sueño cansado
Eres rescoldo tañendo
Como la loba en la noche
Gime al dolor de sus muertos.
¿Por qué has tenido que ser
Sólo ceniza y silencio?
¿Ya no recuerdas que un ángel
Es salmo que arde en lo eterno?
Fotografía: Bruno Ripoche.
Interesante trabajo, cuidado y estéticamente armónico dentro de tu línea casi gótica.
ResponderEliminarUna belleza oscura. Una angustia final que tal vez pide claridades.
Un beso.
Nostálgicamente hermoso y tristemente bello.
ResponderEliminarUn beso.
Sólo ceniza y silencio...lo suficiente para crear hermosos versos.
ResponderEliminarAbrazos