A la memoria de Raúl Centeno y Fernando Trapero, asesinados cobardemente por la barbarie y el sinsentido de esa banda de mafiosos denominada ETA.
(¡Ya basta!)
Un instante atronador
Desgarrando piel y huesos,
Haciendo añicos las vísceras,
De sangre colmando el suelo,
Descerrajando el vacío
A golpe de angustia y miedo,
Apagando un corazón,
Mientras se prende el lamento.
Más tarde la ceremonia
Del minuto de silencio,
Resumen impersonal
De largas horas de duelo,
De la impotencia y dolor
De años de amargo recuerdo,
De enrabietado rencor
Que no se borra en el tiempo.
Un instante atronador
Y un minuto de silencio,
Poco tiempo de mudez
Por un silencio ya eterno.
Desechemos la costumbre
Del minuto de silencio,
Y alto gritemos ¡YA BASTA!
¡BASTA, PERROS, NO MÁS MUERTOS!
si un minuto bastase!
ResponderEliminarun saludo y muchas gracias.
Querido Rafa:
ResponderEliminarEl silencio no consigue nada. Te lo digo yo, que vivo entre los perros. Si las protestas son silenciosas es por miedo. Pero ¡ay, amigo! sabemos, por experiencia, que si nos unimos para gritar –siendo, como somos, mayoría- estos cobardes se acojonan. Se demostró con la protesta a gritos por la muerte de Miguel Ángel Blanco. Una campaña de marginación, hacia los mafiosos que apoyan a ETA, como fue no consumir en sus bares, no comprar en sus comercios, etc. ¡les hizo cagar sifón! Lo malo es que, pasado el calentón, se la lucha echa en el olvido.
Yo, esta lucha, la sigo durante años, no me olvido.