viernes, 14 de septiembre de 2007

Parálisis

Hay un hermoso proverbio celta que más o menos viene a decir que nuestros pies siempre nos conducirán al lugar en el que se encuentre nuestro corazón. Y así debiera ser. Pero hay ocasiones en las que, por mucho que nos cambiemos de huellas o zapatos, no es posible y, entonces, nunca logramos saber con certeza si es porque nos amputaron los caminos o porque nuestras arterias terminaron por quedar exangües.

8 comentarios:

  1. ¿Y si el corazón no encuentra el camino ? Pues, pies, a dar vueltas mientras se orienta. Seguir al corazón se hace de niño y de joven, y después, ya adultitos, algo se para -no el corazón en sentido físico, pero si en el plano sentimental -, y no nos atrevemos tanto. Castilla 96.

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  2. es que el amor paraliza, estanca, duele y en grandes dosis es malo para la salud. Vamos, indispensable para vivir.

    Besos.

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  3. Y eso, Carlos, ¿cómo se hace?

    Y cuando falta, maría, hay que tratar de sobrevivir como sea. En ese sentido, he descubierto un valor oculto que llevaba dentro de mí.

    Abrazos.

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  4. A menudo tenemos los pies dispuestos y el corazón visible, pero no encontramos la brújula adecuada.

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  5. Lo ideal sería que nuestros pies nos llevaran hasta dónde está el corazón, pero a veces hay demasiados obstáculos en el camino.Un beso, Rafa.

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  6. Pues sí, Kai, Malena, unas veces no encontramos la brújula, otras hay demasiadas piedras en el camino... Y esto no es tan malo. Es pero que ya no haya camino... o piernas... o corazón.

    Abrazos.

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  7. Pues parece que el proverbio se equivoca, puede que la intención sea llevarnos en esa dirección pero el hecho es...la realidad, Un beso

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  8. Seguro, leuma, éste, como cualquier otro, puede llegar a equivocarse. Porque todos los probervios, o tienen excepciones, o lo son en sí mismos.

    Un beso

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