Esta amarga costumbre de emboscarte en mis versos;
De decir, por ejemplo,
Celestial primavera,
Mientras pende tu nombre, de mis labios, al borde;
De otorgarte el color
De las flores más bellas;
Mientras gimen marchitos en mi boca sus pétalos;
De llamarte horizonte,
Singladura y estrella,
Mientras bebo naufragios de mi mar sin tus noches;
De sentirte en mi voz
Como canto que vuela,
Mientras muerde en mis alas con su plomo el silencio;
De escribir confundidas
En las lilas tus letras.
Esta amarga costumbre de nombrarte sin nombre.
Joé Rafa, qué maravilla...
ResponderEliminarSí, una maravilla.
ResponderEliminar¡¡ Cómo resuena ese nombre pronunciado hacia dentro !!
ResponderEliminar¿Tienen "eco" los silencios ?
Coincido con Coco y Malegar, es precioso, dulcemente añorante
Un abrazo
Gracias, kai, mamen, milena.
ResponderEliminarMilena, buenas preguntas. Gracias por ellas. Estuve reflexionando y, ya ves, por ahí he dejado una posible respuesta.
Es que eres poeta....
ResponderEliminarPreciosa.
Un beso.
Gracias, viento, tu también lo eres.
ResponderEliminarUn beso.
Un día de éstos te voy a regalar un kilo de miel pero...qué pasará entonces con tu poesía? seguirá su belleza?, abrazo
ResponderEliminarOye, leuma, pues no estaría mal, aunque prefiero el amargor de la cerveza. ¿Qué pasaría? Pues no puede saberse, igual era para bien o igual para mal, lo que es seguro que nunca es bueno es quedarse anclado (mira tú quién fue a hablar).
ResponderEliminarUn beso.
Rafa, Octavio ha colocado este poema tuyo en su blog, lo he vuelto a leer, y sigo pensando que es un gran poema.
ResponderEliminarNo le puedo poner más adjetivos porque me voy a quedar corta, pero es de los que no conviene dejar olvidado en un rincón, porque además de gustarme mucho-isimo -y ya me puedo ir atreviendo a decir estas cosas- tiene una calidad enorme.
Felicidades. :)
Gracias de nuevo, mamen. Me abrumas. Ya lo había visto. El bueno de Octavio, siempre tan prudente, me lo comunicó por si hubiera podido molestarme su "atrevimeinto". Yo le respondí que para mi era un honor que hubiese reflejado mi poema en su blog, y más honor aún que lo hubiera hecho junto al tuyo. Muchos besos.
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