sábado, 8 de septiembre de 2007

La tormenta perfecta

(Romancillo triste para una larga campaña electoral)


En campaña electoral,

Entre las olas y el cielo,

Colmado de amarga espuma,

Se nos murió un marinero.

Con su sangre aún caliente,

Desde el lejano Congreso,

Parlamentos Autonómicos,

Y las sedes de gobiernos,

Acudieron plañideras

A figurar en su entierro,

Plañideras bien pagadas

Con sus alas como cuervos.

Y repartieron abrazos,

Mil condolencias y besos,

Esperando regresar

Con los bolsillos bien llenos.

Si un trabajador se hubiera

Matado en otro momento,

A su entierro no acudieran

Ninguno de aquestos deudos,

Que con tantos como mueren

Olvidados en silencio

No habrían tiempo bastante

Para velar tantos muertos.

Terrorismo empresarial

Que estos políticos ciegos

No se atreven a atajar

Por miedo a perder su puesto.

¡Qué macabra cobardía!

¡Qué deshonor tan patético!

De estos cómplices sin alma

Del matador del obrero,

Que se rascan el ombligo,

Sin importarles ni un muerto,

Y en campaña electoral

Se presentan a su entierro.

¡Malditos hijos de perra!

Meted vuestro gesto serio,

Con toda su hipocresía,

Donde os quepa, bien dentro;

Volveos a las letrinas

Y dejadme en mi lamento

Que en campaña electoral

Se me murió un marinero.

4 comentarios:

  1. Rafa:

    Hoy tu poema tiene letra y música.

    Un beso

    http://www.youtube.com/watch?v=laWOBCnAwFM

    (…)
    cuando se miran de frente
    los vertiginosos ojos claros de la muerte,
    se dicen las verdades:
    las bárbaras, terribles, amorosas crueldades:

    Se dicen los poemas
    que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
    piden ser, piden ritmo,
    piden ley para aquello que sienten excesivo.

    (…)
    Poesía para el pobre, poesía necesaria
    como el pan de cada día,
    como el aire que exigimos trece veces por minuto,
    para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

    (…)
    Siento en mí a cuantos sufren
    y canto respirando.
    Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
    personales, me ensancho.

    (…)
    Tal es mi poesía: Poesía-herramienta
    a la vez que latido de lo unánime y ciego.
    Tal es, arma cargada de futuro expansivo
    con que te apunto al pecho.

    ( GABRIEL CELAYA )

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  2. Gracias de nuevo, Mucha.

    Circe, entre tú,Ibáñez y Celaya me habéis hecho emocionarme, con una emoción distinta. Muchísimas gracias y muchos besos.

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  3. La hipocresía debería poder ser visualizada por los demás de forma que se le encendiera un color y todos pudiéramos verlo para vergüenza de la falsedad. En campañas electorales se aprovecha todo, hasta la muerte. Besos

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