sobrevivo / de tu ausencia
sin destino / bajo abismo
carcomido / soy cautivo.
Vasta carga / de alimaña
telaraña / artimaña
que enmaraña / de cizaña
mis entrañas / vasta carga.
Lloros rojos / que en mis ojos
pavorosos /sin tu fuego
son rescoldos / que requeman
mis despojos / lloros rojos.
Frío muero / con latidos
como hielo / sin los vuelos
hechiceros / del celeste
de tu cielo / frío muero.
No me muevo / nada nado
sobre el yermo / donde solo
sólo encuentro / desconsuelo
sin tu océano / no me muevo.
¡Qué silencio! / yerto verbo
macilento / como polvo
de los muertos / en las lenguas
sin acento / ¡qué silencio!
¡No te muevas! / un instante
queda queda / mi mirada
ciega ciega / ¡arde en sombras
luz de vela! / no te muevas.
¡Luego cierra! / de mis corneas
las esteras / dame noche
noche eterna / con tus labios
sin espera / ¡ciega y cierra!
!Qué maravilloso juego de palabras!.
ResponderEliminar! Sólo le falta música, para ser una íncreíble canción de amor!.
Saludos.
¡¡¡Chapeau!!!. Admiro de verdad, y no es peloteo, tu riqueza. Tus composiciones parecen brotar, fluir, sin forzar.
ResponderEliminarOtro beso.
Muchas gracias a las dos. Lo cierto es que, al ser una composición un tanto extraña, una especie de experimento, tenía mis dudas de que le llegase a gustar a alguien. Aunque a mí si me gustó esa comunión entre el fondo y la forma, entre ese trantrán de golpes silábico monótono y monocorde y la monótonía, también a golpes, que supone todo amor deseperanzado.
ResponderEliminarBesos
pues a mí tb me encantó, la leí ayer.
ResponderEliminarEl ritmo y la cadencia parece que hablan.
Un beso.
Nunca antes encontré la monotonía tan divertida.
ResponderEliminarEn el fondo, y muy a nuestro pesar, nos amparamos en la monotonía. Es otro de los defectillos del ser humano.
A mi me ha gustado, la encuentro extravagante y muy contemporánea.
Besotes
Gracias maría. Creo que sí, que ritmo y cadencia no le faltan.
ResponderEliminarGracias Victoria, por saber entender mis extravagancias.
Besos.