lunes, 2 de julio de 2007

Sin epidural

Estos días, en los que escribo tanto, podéis sin duda decir, que estoy bien jodido. Y ya se sabe, tras la jodienda, la preñez. Y después, el parto. Sin epidural ni leches.

7 comentarios:

  1. ¡Mira! Casi estoy por llamarte y tomarnos unas cervezas para que distraigas esas melancolías.
    ¡Cuídate!

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  2. ¡vaya!
    pues a mí me has hecho reír y eso que tengo un dolor de muela que tumba.
    Nunca es malo escribir, ni se está muy jodido por escribir.
    No es así y creo que lo sabes, Rafa.
    Un beso.

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  3. ....como si fuese yo misma la protagonista de tu texto....

    encantada de saludarte.

    P.D: por cierto...Gioconda Belli...qué buen gusto¡¡...fantástica tu cabecera

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  4. Tranquilo que no existe sobredosis de poesía, aunque si crea adicción, por lo menos la tuya. Mírame, ya soy exododependiente.

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  5. Estoy con Paco, después del parto la cervecita viene de miedo por aquello de la lactancia, je je

    Muchos besos a todos

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  6. Yo ya te he comprado unos patucos de arcilla para la criatura, un botecito de colonia "Nenuco Chiquilín", con fragancia de lilas, y unas manoplitas de puntos y comas, cosa fina. Y de epidural nada chaval, aquí los poemas se paren con dolor o no hay verso que valga. El dolor después se pasa y se olvida con cerveza, ¿o no?.
    Tortillitas de camarones y tinto con gaseosa.

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  7. La epidural Rafa es algo jodidilla. Con efectos secundarios: Dolores de cabeza..
    Mejor así. La recuperación es más natural.

    Un beso poeta.

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