Curarse del silenio, pero de qué silencio: el de la soledad, la incomprensión, el desprecio, la frialdad...nunca del silencio que acompaña soñar mientras se escucha música o conversar con el autor de un buen poema
Siempre queda la música. Es una broma, Rafa. Excelente poema. Esos cuatro versos dan para hacer una tesis doctoral sobre las relaciones humanas. ABRAZOS
Bueno, siempre queda el lenguaje emocional, claro que con las neuronas espejo es más reservado que nunca ese pronóstico, un beso
ResponderEliminarCurarse del silenio, pero de qué silencio: el de la soledad, la incomprensión, el desprecio, la frialdad...nunca del silencio que acompaña soñar mientras se escucha música o conversar con el autor de un buen poema
ResponderEliminarAdoro tu terapia poética. Breve pero intensa. (pero qué facilidad tienes condenadoooo).
ResponderEliminarUn beso
Siempre queda la música. Es una broma, Rafa. Excelente poema. Esos cuatro versos dan para hacer una tesis doctoral sobre las relaciones humanas.
ResponderEliminarABRAZOS
Sí, leuma, desde que leí aquel relato, hay veces en las que temo acabar perdiéndolas.
ResponderEliminarCarlos, eso que dices no es silencio, y claro que es estupendo.
Gracias, viento.
Si, Paco, a veces se encierran tantos matices en un poema que es imposible interpretar todas sus claves. Hasta para el que lo escribe puede ser asi.
Abrazos
Elocuente.
ResponderEliminarUn beso.
pd. tú dices mucho con poco, los demás intentamos aprender ;)