Hoy,
Tan aterido de frío
¡De oscuro frío de muerte!
He convocado al poniente.
Pensaba que no vendría
Hasta mi páramo inerte,
Pero anegó de calor
La cellisca de mi frente.
No ha sido más que un suspiro
Dulce, transitorio y leve
En mi efímero presente.
Casi apenas he llegado
A rozar con mi mirada
El aroma de su aliento,
Para dejarlo escapar,
Sólo un instante después,
Mansamente entre mis dedos
¡Sin contagiarle mi escarcha!
¡Sin mezclarlo a mi veneno!
Mas me ha llenado de luz
Para aguantar este invierno
Que me hiela la esperanza
Con la aridez de un desierto.
Lo dicho.
ResponderEliminarEntra, sientes su dulzura y fluyen tus hermosos pensamientos sin anestesia.
Un beso.
PD: A lo sumo un gelocatil o aspirina efervescente, por las burbujitas.
¡Vaya con el poniente! un pequeño suspiro consiguiendo versos tan hermosos.
ResponderEliminarBesos veraniegos.
Mamen.
Qué lindos versos, qué oasis nos brindas.
ResponderEliminarMe alegra venir a conocer tu blog.
Besos!
Vives en verso y amas en verso, creo que eso sólo lo hacen los Poetas.
ResponderEliminarBesos.
Precioso. Una delicia el llegar a tu éxodo
ResponderEliminarB.
Me ha parecido precioso. Ver como acaricias pero dejándolo ir,con suavidad, sin que se contagie pero dejando en tí el calor que tu alma necesita.Un beso.
ResponderEliminarGracias, viento, mamen, maría, malena.
ResponderEliminarBienvenidas jj, libertad. Y gracias por visitarme en mi éxodo.
Me alegra que os gustase.
Abrazos.