Con la rabia entre sus fauces de espuma,
Claman aullando silencios al viento
Como amargos preludios sin mañana.
Yo he de ausentarme
------------------------------- con la amanecida,
Este cansancio de noche en los párpados
Me ha robado el amor y la mirada
Y los perros devoran mis entrañas,
Vivas, al runrún de las alas muertas
De la más terrorífica Quimera.
Cabalga el fantasma de la esperanza
Desbocado en montura de ladridos
Como tímpanos rotos.
-------------------------------- Qué, mi amor,
Quedó de aquellas huellas que forjaron
Mis salmos imposibles de arco iris,
Qué de aquellas mariposas danzando,
De la flor de la espina del rocío,
Del aliento entre estrellas de un suspiro.
Ya es tarde, amor, y me esperan los míos,
Llenos de rabia y espanto, ladrando,
Mordiéndome corazón y lenguaje
Como acogida.
----------------------- Detrás de la esquina,
Aullando al poniente frío, los perros,
Los perros, mi amor, tan sólo
------------------------------------------- los perros.
los perros pueden ser muy divertidos y nobles, pero tu poema es muy triste.
ResponderEliminarAunque entendida la metáfora, necesitas descansar, Rafa.
Un beso muy fuerte.
pd. y gracias de nuevo -espero que te llegara el mensaje- por haberle mandado a Ignacio mis poemas.
digo mis relatos.
ResponderEliminarBesos.
Hay verdaderos amores perros, y desamores tb, claro. Me gusta el texto Rafa, aunque como María opino que es triste, un beso
ResponderEliminarHay una forma de no oirlos, querido poeta: no trasnochar, ni insomniar, ni desesperar... pero entonces tampoco escucharías los sonidos de la noche ni verías las luces que tililantes entre sombras encandilan las retinas de esos párpados cansados y, si no te brotase ese torrente poético desde , a veces el propio estómago y vísceras más profundas, no te las reclamarían los ávidos canes y ...."otros perros te ladrarían"
ResponderEliminarUn beso,Rafa, hoy pasé por aquí, dejo mi abrazo
Muy muy triste, gigantesco en su tristeza y colosal transmitiendo sensaciones... amargos preludios sin mañana... perros que devoran las entrañas... siempre queda algo, aunque sean poemas desgarrados.
ResponderEliminarUn poema intenso y grande, te estás derramando Rafa.
Besos.
Mamen.