Ojos de luto
Masticando naufragios.
Párpados cortados
Que claman sin eco al silencio
Como alas de alambre y espinos.
Me invade, irrumpiendo en la médula,
Un presagio con destino a los horrores,
Antesala consignada
De lo huero.
No escuches
Mis plegarias.
He comprendido los designios
En la férrea causalidad de lo complejo
-fe de vida sin efectos-
Y en las fauces apegadas de la ausencia
Me he vestido de destierros.
Fundamento que sostiene a la poesía
Que en las sombras alumbrara la ternura
De tu gesto.
Ojos de luto
ResponderEliminarmasticando naufragios...
Cuando un poema comienza así no hay más remedio que dejarse llevar, cuesta abajo, al vacío de los veros en cascada, impregnarse el cuero de la composición para, al fin, intentar, si acaso, captar una décima parte de lo que palpita en el centro de la garganta del poeta. Impresionante Rafa.
Ron miel y anacaldos.
Mejor, Kai, trata de captar lo que palpita en tus venas al sentirlo.
ResponderEliminarAbrazos.
Ps. De ron miel tengo una botellita en casa bastante aburrida.