Y ahora tengo miedo de lo que tanto tiempo, sin esperanza, estuve esperando; que era poco más que nada. Y estoy cansado, muy cansado, cada vez más cansado. Y, por más que lo intento, apenas alcanzo a dormir a ratos. Y hay momentos en los que, fugazmente, la pus de mis llagas parece desvanecerse. Y entonces me siento vacío. Y es peor, mucho peor, que el dolor que, durante tanto tiempo, inundándolo todo, me ha venido acompañando.
El miedo al vacío ... necesitamos tanto querer y ser correspondidos ... y no somos coherentes y nos perdemos ... y nos dañamos ... y nos daña nuestro objeto amoroso ...porque también tiene miedo ... miedo a perder los cuatro pilares sobre los que edificó su vida, demasiado miedo para "vivir".
ResponderEliminarUn beso PAQUITA
miedo?
ResponderEliminarterapia poetica
muda
interesante reflexion
se agradecen tus visitas
al dolor le queda el consuelo de hacernos sentir vivos...a los muertos no les duele nada.
ResponderEliminarSi necesitas mis manos,o un aliento, sabes quepuedes contar con ellos.Un beso.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. El miedo hay que enfrentarlo sólo para poder vencerlo. Y sentirlo no es algo exclusivo de cobardes. También lo sienten los valientes. El que sin sentir miedo, pretenda serlo, más bien es un incauto.
ResponderEliminarQué curioso, pongo un post sobre el miedo y al venir a tu blog encuentro el mismo tema. Como tú opino que es mejor enfrentarlo para que no nos persiga...qué miedo, qué vieneee!
ResponderEliminarAunque, a veces, leuma, se anuncia y se anuncia y no termina de llegar. Y así se hace más fuerte. Igual, en vez de esperarlo para enfrentarlo, habrá que perseguirlo o ir a su encuentro.
ResponderEliminarBesos.
Totalmente de acuerdo, sólo los valientes sienten miedo y sólo los valientes se enfrentan a él.
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