jueves, 7 de junio de 2007

Velada poética



C
uando al fin terminó de declamar,

Con su voz de fumadora empedernida,

Aquellos sus más que insulsos

Y, sin duda, horripilantes serventesios,

Sin apartar de sus ojos ni por un instante la mirada

Le dije con la suavidad propia de un cordero,

Meloso y suplicante:


- Lo cierto es que me parecieron magníficos,

Aunque creo que ya

Para que me terminasen de resultar geniales

Deberías dejar que te lamiese las rodillas.


- ¿Las rodillas? –inquirió, inocente y coqueta,

Mientras se iba dando media vuelta para tratar de ocultar en vano

Que estaba comenzando a ruborizarse.


- Sí –respondí, en tanto que rozaba con las yemas de los ojos

Los aromas hechiceros de su espalda,

Denso incienso de melocotón y almíbar-,

Sería, más que nada,

Por comenzar de un modo original y extravagante,

Antes de pasar a introducirnos de lleno

En el monótono y excitante vaivén

De los cauces secularmente establecidos.

Aunque, en cualquier caso,

¡Siempre podríamos acabar improvisando!

¿No te había dicho nunca que tienes las rodillas más bonitas que he visto en mi vida?


Entonces, sin mediar otra palabra,

Con medida violencia me bajó la cremallera

Y ya no paramos de follar

En toda la noche.

Desbordados.

Como animales.


¡Excelsa y bendita poesía de temblores y alaridos

Como tibios versos de rimas asonantes!


Y, aunque aún no me encuentre

Totalmente recuperado,

Ávido espero a que caiga la noche

Para rogarle que me recite sus hermosos romances

Mientras yo voy mordisqueando suavemente

La dulce erección de sus pezones.

7 comentarios:

  1. La soledad de antes bien puede romperse por una velada heterodoxa como esta, que rompe seculares reglas de inicio; aunque yo empezaría por los codos, tomando el pulso en su cara interna, donde palpitan los ritmos desbocados de los encuentros; pero eso sí: nada de improvisaciones, los versos no pueden faltar!

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  2. Para que luego digan que la poesía no es divertida....

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  3. Este si lo cogí a la primera.jejeje

    Un beso, grandote!

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  4. Con su voz de fumadora empedernida,
    Aquellos sus más que insulsos ...
    Pee ... pero si me dijiste que eran magníficos
    y que en mi voz de gorrión mañanero
    cobraban aún más fuerza.
    En cuanto a lo de las rodillas
    ¿cuando me las viste?
    si no me quité el hábito en momento alguno
    de nuestro frenético trasegar.
    Te espero esta noche
    Fdo.: Sor Juana item de la Cruz

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  5. No podrá recitar Rafa, con esos suaves mordisqueos..
    Declamará sus romances entre ¡mmmmmmmm!! ¡Ay...! ¡Carayyyy! ..para de nuevo..¡MMMMMMMMMMMM!...Que por mayo era por mmmmmmmmmmmmmmayo.....
    cuannnnnnndo haace la calorrrrrrrrrrrr...."
    Tú verás.

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  6. Circe, los versos... de aperitivo. Y de entrantes, rodillitas y codos palpitantes.

    Dudu, todo es cuestión de cogerle el punto... "G", por supuesto, jajajajaja.

    Gracias, Kai, a ti te estoy viendo también últimamente crecido, lo que pasa es que en "minombre", aunque lo leo todo, comento poco.

    Ja, Victoria, es que el tema es mucho más "luminoso" y claro...

    Querida Sor Juana, lo que tu no sabes es que en el vino que a escondidas sisas en el sagrario, pongo yo unas hierbecillas que te atontan, y es que tengo el jodido hábito de levantarte el idem, cuando estás toa drogá. Por cierto, no te lo debería decir, pero se comenta entre las hermanas del convento que tienes voz de camionero y que a la hora de los maitines no hay dios -nunca mejor dicho- que te soporte cantando -no, no cantando no es un término apropiado para definirlo, pero bueno...-.

    El viento, no sé si son endecasílabos o alejandrinos, pero ohhhhhh, uuummmmmm, ah, ah, ah... tienen una musicalidad de altura poética, jajajajja.

    Besos y abrazos

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