Se han anegado los hitos
En la mar que se ha aterrado
Con el alma de los mitos
Sin destino ni pasado.
Del sí no sí no del hambre
Por la lila despojada,
Muere un magnolio en la nada
Yermo de arterias exangües.
Del corazón al vacío
Se des-pa-rra-ma la sangre,
Sal y vómito infinito.
(Hielo templado en que arden
Por sus ansias de aquelarre
Los minutos sin designio).
Pasa el silencio y lleva en sus alas, mitos que dejaron de serlo,palabras que no llevaron nunca contenido y el tiempo que todo lo arrasa, empujó al silencio.
ResponderEliminarMuy bonita, Rafa.Un beso.
Gracias, Malena. El tiempo, amigo o enemigo, según se mire.
ResponderEliminarUn beso.