A María Narro
Desde el fondo solitario de palabras sin sentido,
Engarzadas con los hilos de la esperanza y las lágrimas,
El verso,
Sí! Se hace carne;
Carne y gozo,
Duelo y alma.
Y germinan del abismo hermosísimas criaturas,
Alas, viento, luz, suspiros,
Olas, Luna, mar, gemidos…,
Que crepitan como estrellas en la noche
Acompañando al poeta.
Larrey, Loca, Rafa, Mar, María y cocodrilo:
ResponderEliminar"nos vemos en el semáforo"
A MARÍA:
ResponderEliminar¿tú eras "la modistilla", ¿no?
pues mira cuántos ángeles se tiran confiados a los versos de tu red.
Un abrazo, María, muy afectuoso
ésta tarde me ha 'pegado un guantazo' la editorial y...
ResponderEliminarNo estoy acostumbrada a esto, muchísimas gracias Rafa.
Una rosa -¡preciosa!- en el momento adecuado. Un beso.
Otro, Merce y Milena.
ah ah ah ah, que me acabo de acordar:
ResponderEliminarel otro día leí que el verdadero poeta es el que inspira
¡TOMA! --->ese toma es de Alonso ;)
Al final me hiciste sonreír, gracias de nuevo.
Besos.
María, el haber hecho sonreir a alguien es el mejor regalo que pueden hacernos. Y sí, estoy de acuerdo, en algún sitio he debido ya dejarlo dicho, con que el poeta no lo es del todo hasta que no se convierte en musa.
ResponderEliminarUn abrazo