Ambicionamos no plagiarnos ni a nosotros mismos, a ser siempre distintos, a renovarnos en cada poema, pero a medida que se acumulan y forman nuestra escueta o frondosa producción, debemos reconocer que a lo largo de nuestra existencia hemos escrito un solo y único poema.
Oliverio Girondo
No me pidáis, por dios,
Que venga a leeros mis versos;
Porque yo, mis muy queridos amigos,
Yo…
Ni fui ni seré poeta.
Girondo, Oliverio
Girondo, provocador
Y grandísimo clarividente poético donde los haya,
Ya nos lo dejó bien claro: Siempre como mucho un solo,
Un único y solo poema
Es la mayor producción
Que ha de lograr el poeta.
Y ni eso habré logrado,
Incapaz de escribir por una sola vez tu nombre,
Cuando llegue anunciando la piadosa
Que viene a reclamarme mi existencia.
Ojalá que ese único y sólo poema fuera nuestra vida, Rafa.
ResponderEliminarSi lograse que mi vida tuviera la cadencia, la musicalidad, la intensidad, la emoción de un poema... Ay, si lo lograse..!!
mas.. cómo se me resiste la poesía
Abrazos, poeta, tú si que lo eres!!
Sabes?, merce, no sé si esa era realmente una de las ideas de Girondo al escribir ese texto, pero, a parte del trasfondo poético en lo que a la poética se refiere, esa es la interpretación que yo hago del mismo. Y, si nadie viene a demostrar lo contrario, pienso que Girondo se refería precisamente a eso, a la vida como el solo y único poema al que tenemos acceso.
ResponderEliminarAbrazos
A lo peor la vida se te transforma en un serventesio incontrolado, en una rima desacompasada, en un ripio impronunciable, salvo peligro de muerte súbita, en un soneto de lápida o entierro, pero, ¿y qué?, poesía es, al fin y al cabo.
ResponderEliminarversos y versos.
Yo también pienso que la vida es nuestro mayor poema.
ResponderEliminarLa cadencia quizás se consiga con las subidas y bajadas, y el ritmo también.
subidassssss, bajadass, subidón, bajón ;)
La vida es un Poema aunque no siempre nos guste.
Un beso.
Pues... aunqeu corran malos tiempos para la lírica, viva la poesía!
ResponderEliminarAbrazos
Y que vivan por siempre los Golpes Bajos...
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