No es aquel que te hace frente
Escupiéndote a la cara,
Esa herida en la que sangran
Unos ojos sin mirada.
Ni es el otro compasivo
Que golpe a golpe certero
Te atraviesa del abismo
De su latido postrero.
No,
El enemigo, mi amor,
Es la frustrada ilusión
De un espectro que no existe.
(Es por eso que ante ti
Me presiento derrotado de antemano).
17 de enero de 2007
Preciosa poesía y precioso Haiku el que has dejado en mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por Malena..sí, por la que me antecede en los comentarios te he conocido...
ResponderEliminarMe gusta cómo escribes. Me gusta tu poesía. Y me ha encantado tu presentación. Has escogido unas palabras de Benedetti, uno de mis preferidos..
Seguiré visitándote. Me sumo a los ceros a la izquierda.
quizá presentarse ante ella ya sea una derrota, ¿probaste a no presentarte?
ResponderEliminarNo es como piensas, cielo, ¡no! Ese surtidor -de amargas e incontenibles lágrimas- que nubla tu vista, no lo generan ¡bien lo sé!, los que, osando mirarte, expelieron insultos en tu rostro ni tampoco los que, acercándose a ti, buscaban un refugio donde consolar sus propias heridas, no. El enemigo de ambos, mi amor, se esconde en el espejismo de un fantasma inexistente (hoy) que lleva implícito la sombra de las dudas que te embargan.
ResponderEliminar(¿De dónde, entonces, puedo sacar fuerzas para enfrentarme contigo?)
yo soy mi peor enemigo...
ResponderEliminarTu Mar
Ya iré dejando alguno más, si no te importa, malena.
ResponderEliminarGracias, el viento, encantado de tenerte por aquí, ya me pasaré también a visitar tus isobaras.
Larrey, ya es tiempo de pax romana.
Paco, me alegra ver que de nuevo gozas de una buena inspiración.
Mar, eso casi siempre es así.
Abrazos