---------------------------------------------------------------- Job III, 10.
Humanamente hablando, es un suplicio
ser hombre y soportarlo hasta las heces,
saber que somos luz, y sufrir frío,
humanamente esclavos de la muerte.
el abismo, delante abre sus hélices
el vértigo, y ahogándose en sí mismo,
en medio de los dos, el miedo crece.
no hay forma de morir que no se hiele.
La sombra es brava y vivo es el cuchillo.
Qué hacer, hombre de Dios, sino caerte.
Caerme horriblemente, para siempre.
Caerme, revertir, no haber nacido
humanamente nunca en ningún vientre.
En esta vida todo gira, y sabes? el ser humano se adapta al giro, (si tu notaras a la velocidad que gira el planeta tierra al rededor del Sol, estarias todo el dia en el suelo aferrado a el, vamos como si te bebes un litro de tekila del tiron) todo el mundo tiene sus altibajos, sus retos, sus problemas, sus comienzos de... y sus finales de... pero siempre siempre podras encontrar el kilometro 0...
ResponderEliminarNo te aferres al vértigo..
Besos templados de tu Mar
No lo hago, aunque no pueda evitar ser un tanto oscuro, va en mis genes.
ResponderEliminarPero este poema de Blas de Otero es... total. Todo un tratado de filosofía inconcluso, como no podía der de otro modo, sobre la vida y la muerte, sobre dios -o su ausencia-, sobre la futilidad, a la postre, de la existencia, sobre, como diría Kundera, la levedad y el peso.
Y con un ritmo que se adecua simbióticamente al fondo, al mensaje... con esos golpes silábicos acompasados y martilleantes... con esos encabalgamientos que nos arrojan indefensos a las simas del vértigo y al fondo sin fondo del abismo... como la vida, como la muerte.
Precioso, aunque hable de horror.
Por eso lo elegí.
Besos vivos.
No seas masoquista joio...
ResponderEliminarBesos de unwento en la piel irritada...
Tu Mar
saber que somos luz, y sufrir frío"
ResponderEliminarBlas de Otero es ... demasiao´ , es otra cosa, otro nivel, es una meta.
Requeteguapo. PAQUITA
Un saludito fugaz...
ResponderEliminarEvanescence me encanta
Muy afortunada la elección del poema Rafa.
ResponderEliminarLo cierto es, Manolo, que Blas de Otero es uno de esos poetas de los que cuesta mucho elegir uno de sus poemas, pues es redondo, tanto en las formas como en el fondo. Y, además, tiene una capacidad para transmitir, para meter al lector de poesía en lo más profundo de cada una de sus estrofas, que lo hacen único. No quiero decir con esto que sea o deje de ser el mejor, pero sin duda es único e incomparable, como dice Paquita.
ResponderEliminarMerce, veo que ya se ha solucionado todo. Me alegro. Y sí, Evanescence y Amy Lee son geniales. Y muy singulares también.
Abrazos.
En serio? Sabéis bracear entre las heces?
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