Este año el mes de abril,
Con sus lluvias incesantes,
Ante mis ojos eternas,
Viene siendo favorable
Para los geranios malva
Que se ahogan de silencio.
Tristes geranios marchitos
Que abandonara a su suerte
Porque en sus riegos recuerdo
El aroma de otras flores
Que, con las aguas de octubre,
Se me murieron adentro.
Pero las gotas de lluvia,
Como espadas, se me clavan
En la ausencia de las manos
Y espolean mi memoria,
Que se puebla de fantasmas
Como ladrones de aliento.
Si la foto se corresponde con tu "triste geranio marchito" ...¡estás ciego! desde aquí te lo digo.
ResponderEliminarEstán preciosos ¡para mí los querría! se me murieron hace ya ... ni recuerdo. Eso sí, tengo nardos, más inusuales y ... las lilas, tus tan cantadas lilas.
Buen día, y buen brazo. PAQUITA
Los de la foto no son mis geranios. Los míos, aunque los riego, están heridos. Una plaga. Una vez vi el "bicho": una preciosa oruga color verde esmeralda refulgente. Me da no sé qué envenenar los geranios para matarlo. Compre un producto, pero no lo he usado.
ResponderEliminarAh! cuida bien de las lilas. Cuando se marchitan, después no te lo perdonas nunca.
ResponderEliminarUn beso
No te preocupes que ahora bajo yo a tu ventana, haciendo honor a mi nombre, y hago un manjar del verde bichejo.. estarán rellenos de crema verde por lo menos... ¿no?
ResponderEliminarlos recuerdos no tienen porque ser como espadas, sólo hay que aprender a domarlos.
ResponderEliminarUn beso.
pd. soy una nefasta jardinera, pero me tocó ser hortelana de recuerdos.
POR QUÉ LLORAN LAS MARGARITAS
ResponderEliminarMargaritas blancas que sangran al deshojar
y lloran en un desierto de arena y sal.
Con el tiempo se somete el amor
a la desidia y a la tristeza,
que conlleva el arrastrar hacia la monotonía
dos corazones que no luchan por sobrevivir.
Margaritas blancas que sangran al deshojar
y lloran por no tener un Sol al que mirar.
El no querer estar se convierte en no aguantar más.
Caricias de hielo en unas manos
empedradas ante el desconsuelo,
besos escupidos por el quizás
de una Luna que tiene roto el corazón.
Margaritas blancas que sangran al deshojar
y lloran sin tener a nadie con quién poderse desahogar.
El silencio rompió un lazo trasparente
que anudaba dos almas sin vida,
pedazos del ayer que brotan hoy por una lluvia de dolor,
cicatrices remendadas con jirones
que se deshilachan sin poderlo evitar.
Lo mio son margaritas Rafa...
Se me olvidaba... Rafa has vistoque he matado a cupido en "... perdices"? jajajajajajja
ResponderEliminarRafa un saludillo
ResponderEliminarse me ha "descolgao" el blog... y estoy liada ... a ver qué pasa
menudo lío he preparado..!!
No sé si lo podré recuperar...agggg...
La lluvia le vendrá bien a los geranios, para no secarse de silencio
Siempre hay gotitas de humedad en todos los secarrales...aunque sean las que producen la angustiosa respiración...
o la "ansiosa" respiración como la mía hora...
Abracillos
María, las espadas tienen doble filo, uno para el bien y otro para el mal (o, quién sabe si para otras muchas cosas, que no me gusta ser maniqueo).
ResponderEliminarMar, precioso poema. Y no, no he visto tu "crimen", no se me descarga la imagen ¿a ti sí?
Gorrión, si es control biológico... eso ya es otra cosa.
Abrazos
Merce, ya he visto, ya. Espero que lo solucionéis pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué habrás hecho Merce ... qué habrás hecho! Acabo de pasar por filoa... y ... eso ... en blanco.
ResponderEliminarBesosPAQUITA
Mucha planta veo yo por aquí y ninguna se puede fumar. Joé, y yo con esta alergia, que veo ese peaso maceta y me pongo a estornudar como un descosío.
ResponderEliminarVino y anti estamínicos.