Soy ateo… por la gracia de dios; pudiera ser. Y, tal vez por ello, soy consciente de que este mundo que me ha tocado vivir ha sido creado por una serie de desaprensivos sin escrúpulos y sin el menor respeto por la Naturaleza ni por los seres humanos. Unos auténticos demonios, vampiros de vida, ilusiones y utopías. Unos demonios que se creen dioses en el Olimpo putrefacto que han parido desde sus vientres estériles. Pero yo soy ateo, y tampoco tengo fe en ellos. Ni estoy dispuesto a postrarme de hinojos ante sus altares para adorarlos, empujado por el interés o el miedo.
La ilustración es una creación de Gustave Doré, titulada "La caída del diablo".
es lo malo de los ateos, que tampoco podemos creer en el infieron, aunque nos queme
ResponderEliminarNo me extraña.....
ResponderEliminarTienes tu propio cielo
A RAFA y A LARREY:
ResponderEliminarHay una sorpresa en la entrada 53 de Filoabpuerto para vosotros
Abrazos
pues yo tengo fe porque necesito tenerla, pero no voy a misa entre otras cosas porque también soy muy consciente de lo mismo que tú.
ResponderEliminarUn beso.
Lo mejor de ser ateo es no creer en los pecados. El cielo y el infierno están tan cerca, tan próximos a nosotros, que a penas si nos percatamos de sus presencias. A menudo ambas cosas están en una sola mirada.
ResponderEliminarTocino de cielo y moscatel.
Bueno, chic@s, yo soy ateo, pero esto no quiere decir que no tenga fe. Tengo fe aún, o quiero tenerla, en los seres humanos (en los deshumanizados no). Ese es mi dios. Y es verdad, el cielo y el infierno, están muy cerca, o, la mayoría de las veces, muy adentro.
ResponderEliminarGracias, filoadpuerto. Me ha encantado.
Abrazos.
Ni estoy dispuesto a postrarme de hinojos ante sus altares para adorarlos, empujado por el interés o el miedo".
ResponderEliminarSi hay que dar una paliza a alguien ... ¡avísame!
PAQUITA