Lázaro oyó sonar sobre su tumba
la voz majestuosa
del más dulce amigo de la infancia.
Ha días que dormía mansamente
en el seno caliente de la tierra.
Era un sueño apático y sin sueños;
era un estar estando, simplemente.
Era una soledad cristalizada.
Era un nadar a braza por la nada.
Era un vacío hundido en el vacío.
Su amigo le conminó con voz urgente:
¡álzate, Lázaro, álzate y anda!
Pero Lázaro, ¡ay!, estremecido,
miró en torno a él y, convencido
de que nada sorprendente le esperaba,
se dio la vuelta y continuó dormido.
Octavio Fernández Zotes (Foz)
Foz ha publicado los poemarios “En las zarzas del camino” (Editorial Erroteta, 2005) y “Memorial inacabado” (Ediciones Hontanar, 2006), y ha participado asimismo en la Antología poética “Poetas de Transición” (Ediciones Hontanar, 2006).
Muchos de sus poemas y relatos se pueden leer en el Portal Literario "El Recreo".
Más información en "Poesía en el páramo".
(La fotografía es el recuerdo gráfico de una maravillosa velada que tuve oportunidad de compartir el pasado mes de febrero en el Parador Nacional de Mazagón con Octavio y su compañera, Pilí. Dos grandes personas colmadas de humanidad y buenos sentimientos).
Era un sueño apático y sin sueños;/ era un estar estando, simplemente./ Era una soledad cristalizada./ Era un nadar a braza por la nada (...)
ResponderEliminar¡Qué guapo suena! ... era aun estar estando, simplemente.
Un estadio por el que algunos hemos pasado.
Besos.
PAQUITA
Gracias, Rafa, por haber colgado tantos datos míos y por reproducir el poema. Me hace gracia el "éxito" de este poema. Con motivo del día del libro, el Area de Cultura del Ayuntamiento de Galdakao, lo va a repartir como marcahojas, en cartulina plastificada, por todos los buzones del pueblo.
ResponderEliminarTanto Pili como yo, recordamos y añoramos aquella inolvidable velada.
Un abrazo.
Bueno, Octavio, en primer lugar decirte que si alguién debe estar agradecido, soy yo por poder deleitarme y aprender con tus versos.
ResponderEliminarEn cuanto al éxito del poema, pues no sé en general, pero para mí, a mí me gusta, porque ya sabes que hay quien dice que la poesía es algo así como jugar con las palabras para dotarlas de una semántica diferente que nos sugiera emociones intensas. Pues yo, ya creo habertelo comentado en alguna que otra ocasión, pienso que más que eso, sin que tal cosa deje de ser imprescindible, la poesía es jugar con las imágenes, retorciéndolas suavemente, para dotarlas también de una semática diferente y sorprendente. Tal cosa, en "Lázaro", la consigues de manera sublime. Haces uso de una "imagen", que ya es parte del patrimono y del imaginario colectivo, para mostrarnos a través de su recración y retorcimiento unas emociones y unas sensaciones que, partiendo de aquella, nos llevan a otra parte, a un lugar completamente distinto, que no por ser un lugar que nos pueda resultar habitual, nos deja de sorprender grandemente a través del caleidoscopio con el que lo tamizaste. Pero con suavidad, sin caer en la irreverencia ni en la confrontación de tu idea con esa idea originaria. para mí es un poema genial.
Un abrazo para ti y otro para Pili.
Rafa
Ps. Os espero en... no recuerdo ahora si era Moguer o Palos de la Frontera, que no me extrañaría que ganases.
Tuve la oportunidad de conocer una parte de los poemas de Octavio, y desde primer momento quedé prendada de ellos. Así que comparto tus palabras Rafa.
ResponderEliminarBesitos y gracias por compartirlo.