Yo ya no sé de nidos
Ni rutas hacia el sur:
Murmura un frío ardiente de sepulcros,
Y el viento en el ocaso
Sin nubes en el cielo
Me abisma desterrado al vertedero
Sin que una flor de plástico me otorgue
Quimérica esperanza de estaciones.
CIGUEÑA ME HACE RECORDAR A MI NIÑEZ,CUANNDO EN CASA DECIAN, HA LLEGADO LA CIGUEÑA, Y ME CREIA Q EN EL PICO Y DENTRO DE UN PAÑO BLANCO, LLEGABA A CASA EL NUVO BEBE, SOMOS 8 SOY LA MAYOR .LA DE CIGUEÑA Q VIVI. UN FUERTE SALUDO MARINA MONTECRISTO
La verdad es que es más fácil asirse a la nostalgia que esgrimir una sonrisa cuando son las letras las que hablan...madre, tendré que visitar menos tu blog...¿es grave?
Es verdad, Mar, lo que pasa es que me los dao en los moratones que me hizo Paquita con los papirotazos, jajajajajaja (por cierto, papirotazo, aunque, por lo que duelen, puedo imaginar lo que es, es la primera vez que lo escucho).
Larrey (y a todos), la cigüeña del poema ha decidido hoy mismo cambiar el plumaje de las alas y lo que haga falta -de hecho ya ha iniciado los pasos para hacer cambios importantes- para abandonar los territorios de anhelos cenagosos en los que habita, y emigrar lejos, muy lejos de éstos, buscando nuevos soles, nuevas lluvias, nuevas esperanzas. Ligera de equipaje, como dino aquél, pero con el corazón dispuesto a llenarse.
Eso sí, como soy como soy, no creo que cambien mucho mis textos, pero sin duda sí lo hara el contexto.
Eso, eso Rafa ahi te keria yo lee con los kinders por delante, siempre siendo tu, estoy orgullosa de compartir mi trozo de oceano contigo... Vamos no te doy un muerdo ahora por si me electrocuto...
Siento no estar más cerca para darte un papirotazo.
ResponderEliminarPAQUITA
Oye la proxima tiro mas fuerte de las orejas hhh
ResponderEliminarRafa, siempre, tendras una flor, una nube y un cielo poblado de esperanzas...
No me seas negativo que me pongo el tanga y voy a buscarte ehhh...
Besos en esas orejillas
CIGUEÑA ME HACE RECORDAR A MI NIÑEZ,CUANNDO EN CASA DECIAN, HA LLEGADO LA CIGUEÑA, Y ME CREIA Q EN EL PICO Y DENTRO DE UN PAÑO BLANCO, LLEGABA A CASA EL NUVO BEBE, SOMOS 8 SOY LA MAYOR .LA DE CIGUEÑA Q VIVI.
ResponderEliminarUN FUERTE SALUDO
MARINA MONTECRISTO
Papirotazos, tirones de orejas, ayyyyyyyyyy. Menos mal que Marina no me ha propinado una colleja, jajajajajaja.
ResponderEliminarAbrazos
Jo Rafa no te kejes k luego te hedao besos
ResponderEliminarMar salá
La verdad es que es más fácil asirse a la nostalgia que esgrimir una sonrisa cuando son las letras las que hablan...madre, tendré que visitar menos tu blog...¿es grave?
ResponderEliminarEs verdad, Mar, lo que pasa es que me los dao en los moratones que me hizo Paquita con los papirotazos, jajajajajaja (por cierto, papirotazo, aunque, por lo que duelen, puedo imaginar lo que es, es la primera vez que lo escucho).
ResponderEliminarLarrey (y a todos), la cigüeña del poema ha decidido hoy mismo cambiar el plumaje de las alas y lo que haga falta -de hecho ya ha iniciado los pasos para hacer cambios importantes- para abandonar los territorios de anhelos cenagosos en los que habita, y emigrar lejos, muy lejos de éstos, buscando nuevos soles, nuevas lluvias, nuevas esperanzas. Ligera de equipaje, como dino aquél, pero con el corazón dispuesto a llenarse.
Eso sí, como soy como soy, no creo que cambien mucho mis textos, pero sin duda sí lo hara el contexto.
Abrazos.
Eso, eso Rafa ahi te keria yo lee con los kinders por delante, siempre siendo tu, estoy orgullosa de compartir mi trozo de oceano contigo... Vamos no te doy un muerdo ahora por si me electrocuto...
ResponderEliminarMar, tu Mar
Ya te dije, Mar, que lo tenía muy pensado y casi decidido. Pues bueno, ya sin "casi"
ResponderEliminarUn beso.
Es k ese "casi" sobraba hace algun tiempo...
ResponderEliminarA ver si kedamos y me cuentas...
Muacks, tu Mar