martes, 24 de marzo de 2020
Una cuestión de preposiciones (y, quiza, algo más)
El poeta vive con y en la poesía; la poesía es su hogar, su madre, su padre, su amante, sus hijos. Muy diferente es la relación que mantienen con la poesía los pseudopoetas. El pseudopoeta vive o pretende vivir de la poesía. Pero, entre estos últimos, hay dos grupos bien diferenciados. El de aquellos cuya relación con el poema es meramente de carácter mercantil y/o como instrumento para la exaltación vanidosa del ego; y el de aquellos otros que en la poesía encuentran un poco del aliento que les falta para tratar de seguir respirando. Estos, más que vivir, sobreviven de o gracias a la poesía. Pueden llegar incluso a dar a luz una muy rica obra poética –los anteriores, muy probablemente, ni esto-, pero nunca llegarán a ser poetas.