sábado, 14 de febrero de 2015

14-F

Entre tú y yo, rugiendo
como un tiranosaurio rey hambriento,
el muro de Berlín, el Himalaya,
el foso de un castillo, la Amazonía,
Atila y sus ejércitos, la Antártida,
Jehová con sus arcángeles,
el Gran Cañón del río Colorado,
el desierto del Sáhara, un incendio
forestal, una ciénaga,
el vacío que media
entre el sol y la luna,
las naves incendiadas
de Hernán Cortés, la espada
de Damocles, tu escudo,
la GRAN MURALLA CHINA, un avispero,
el océano Atlántico,
la nube piroclástica que sepultó Pompeya,
Chernóbil, Hiroshima, mis muñones,
las gorgonas, Cerbero, Capuletos
y Montescos, Escila
y su socia Caribdis,
los muros de un convento de clausura,
las hordas de Pol Pot, la monogamia,
un arrozal minado, las Columnas de Hércules,
un túnel sin salida, una vía muerta,
la Santa Inquisición, una jauría
de zombis, la barrera
del sonido, años luz
atestados de sombra, los molinos
de viento que dejaron
maltrecho a Don Quijote,
un cordón policial, la cofradía
de la O procesionando por Sevilla,
las sirenas de Ulises, Finisterre,
la “vereíta” verde
“cuajá” de hierba, un mundo
a oscuras que no sabe
de escalas, puentes, mapas ni caminos.

2 comentarios:

Milena dijo...

Ufff...lo tienen difícil...aunque quizá nada se interpone para los que no están juntos pero sí unidos

Carlos dijo...

Es un canto del Cisne a San Valentín, pero un canto tan histórico y universal y tan esforzado como el querer