martes, 30 de noviembre de 2010

Maga noche


la noche es una maga
de inabarcables ojos
del color del olvido

con su aliento piadoso
de ceniza azabache
sepulta el bosque glauco
destinado al incendio
el gemido precario
que al viento entre los pinos
le prestara el silencio
el murmullo del agua
presintiendo el desierto
el dolor sin cauterio
que preside lo vivo

yo la llamo y suplico
que también amortaje
el ladrido protervo
de las hienas celestes
y sin voz me responde
que jamás en su magia
se obrará tal prodigio
que ese hechizo supremo
sólo puede otorgarlo
la otra maga la muerte

lunes, 29 de noviembre de 2010

Anomalía


oh muerte oh sinsabor
me dirijo a tus aguas
flanqueado por la nieve

el viento es un cuchillo
recuerdos ama-
. . . . . . . . . . . . . . sados pan mi sangre

las hojas del ocaso
se pudren bajo astillas
de afásicas estrellas

domingo, 28 de noviembre de 2010

E.


cuando caiga la noche
sin su manto radiante
de agitadas estrellas
ojalá en la ventana
donde habitan las sombras
permanezca encendida
la voz que siempre estuvo
vedada a mi ceguera

sábado, 27 de noviembre de 2010

Por el mar corren las liebres


qué suerte haber nacido en este mundo
colmado de abundancia y bienestar
donde todo es posible

por una galletita para perros
de mano de sus amos
un hatajo de imbéciles corruptos
sumisos mamporreros del poder
y puercos chupapollas sin escrúpulos
-políticos juristas sindicatos-
nos puede condenar hasta exprimirnos
igual que a una naranja a trabajar
de sol a sol por un parco salario
o a ser de sombra en sombra un gris despojo
pudriéndose en la ciénaga del paro

un clan de cucarachas nauseabundas
cronistas sin cojones del engaño
puede manipular la información
sirviendo de vocero al poderoso
y así hacernos “pensar” que esos canallas
que apestan los sillones oficiales
lo hacen por nuestro bien para servirnos
y no para que sigan engordando
los buitres carroñeros que con gula
manejan en la sombra los hilos del cotarro

un rebaño silente de corderos
-qué viene el lobo bobos qué viene el lobo el lobo-
sumido en su narcótico acomodo
puede permanecer en el redil
ajeno a los gemidos espantosos
que anegan sin cesar el matadero
-tarde o temprano piensan vendrán otros
que saquen las castañas del infierno-

un grupo reducido de valientes
ungidos por la paz y la palabra
tan sólo a uñas a dientes desarmados
se puede rebelar gritar ya basta
y ser tildado de horda terrorista
sus miembros perseguidos masacrados
por un tropel de bestias de uniforme
lavados sus cerebros a conciencia
para que en tanto están dándole caña
se estimen los garantes abnegados
sin tacha del derecho ciudadano

qué dicha disfrutar la libertad
que justa y saludable nos ofrece
“nuestra” envidiable y pulcra democracia

viernes, 26 de noviembre de 2010

Claqueta


ESTABA más que cansado de ser solamente un actor de tercera con menos relevancia que el último rincón del decorado; de que nadie reparase un solo instante en su existencia; de morir cada día sin tiempo apenas de sacar el revolver o desenvainar la espada, sin una palabra, sin la menor protesta, peor que un cerdo. Y decidió que, bajo la luz plúmbea y macilenta de aquella mañana de finales de otoño, todo habría de ser diferente. Y, a la voz de ¡ACCIÓN!, gritó con todas las fuerzas que llevaba conteniendo en su garganta durante años: ¡AQUÍ NO VA A QUEDAR EN PIE NI EL PUTO APUNTADOR! Y fue el más rápido, mucho más rápido que ningún otro. El primero en caer, víctima de un certero disparo entre ceja y ceja, fue el director. Sin nadie ya al mando, el resto fue más rápido y sencillo de lo que nunca hubiese podido imaginar. A aquel galán rudo y afectado lo trasformó en piedra con sólo mirarlo fugazmente a las pupilas. A continuación se lanzó contra el productor ejecutivo; le cercenó la cabeza de un tajo con aquella mortífera espada láser que acaba de apropiarse entre las sombras del lado oscuro. A los cámaras los mudó en cenizas con un solo barrido de su aliento de fuego –al hijo del guionista, a la sazón director adjunto, lo crucificó; fue el último en morir, muy lentamente. Después los extras, especialistas, técnicos de iluminación, de sonido… mordeduras de cobra, ahorcamientos, granadas de mano, lapidaciones, ahogamientos, sed, hambre, cólera, malaria, desolladuras, descuartizamientos, electrocuciones, miedo, hastío…; pocas fueron las formas de matar que se le quedaron en el tintero. Al fin sólo quedó ella –la actriz principal de la que ya no recordaba desde cuando había estado enamorado en silencio y sin esperanzas-, con su cabellera azabache alborotada y su níveo rostro salpicado de vísceras y sangre, enmarcando sus, aun aterrorizados, profundos y hermosos ojos verdes. Y entonces comprendió que ya era demasiado tarde para transformar aquella tragedia, aquel breve cortometraje serie B de triste espanto, en larga historia de amor. Y se inmoló de frustración, desamor y congoja.

Desde la trinchera


a Manolo Rubiales
un millón
le dijeron

lo siento respondió
pero hay cosas que nunca
y aun menos a vosotros
he de poner en venta

no trates de engañarnos
ya somos perros viejos
-ladraron al unísono-
y no nos cabe duda
todo tiene su precio
no obstante
si te place
juguemos a este juego
en pocas ocasiones nos ganaron
a la hora de ejercer el regateo
entonces
¿dos millones?
¿dos y medio?

ni dos ni cien ni mil
pues vale mucho más
que el precio que estiméis
por este bochornoso
y sucio cambalache
el libre pensamiento

qué estúpido que necio
¿acaso no comprendes
que aquello que se niegan a vendernos
al cabo lo tomamos por la fuerza?

echadle pues cojones
aquí está mi cabeza

jueves, 25 de noviembre de 2010

Saprotrofia


una horda codiciosa de gusanos
devora en el insomnio de la noche
el pútrido cadáver de los sueños

el alma hecha jirones con la carne
aún vive aún siente aún ruega en su agonía
que no sean los chasquidos que la agostan
más que una pesadilla un espejismo
y un hálito de fuego que restaure
su vuelo sobre el mar de la esperanza

y sólo por respuesta arena rota
recibe sepultando sus gemidos
bajo un desierto henchido de silencios

una horda enmudecida de gusanos
devora entre la arena
ya sin cuerpo
el alma en carne viva de los sueños

Desaliento


en la herrumbre se aloja
transmudado en ausencia
de la esencia el vestigio

respirar es un hábito
una práctica autómata
necesaria aunque estéril
de enfrentar la precaria
consistencia celeste

pero el hálito
no hace al monje

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Fibrilación ventricular


el corazón
del que no sueña al alba

su electrocardiograma entumecido
estático de herrumbre aun desbocado

la aguja coagulada trepanando
el lóbulo frontal a los instantes
que absurdos se suceden como un cántico
sin fe desesperado
afónico su espasmo en las mordazas

puedo escribir los versos más necios esta tarde
de lluvia cuatrienal que nunca amaina
cantar versos hipócritas y fatuos
decir las más sonoras cursiladas
pero me puede el grito
y ahogado el alarido en la garganta
aúllo estrepitoso mis silencios
contra una mar de tímpanos castrados

me dueles cuando callas porque soy el ausente
que nunca devoró tu voz de madrugada

Vidas minadas (el discurso silenciado de Gervasio Sánchez)

martes, 23 de noviembre de 2010

Decibelios


si el sonido viajase
a la par de la luz
a través del vacío
¿podrían soportar nuestros silencios
el grito estrepitoso que en su ocaso
como una ineluctable
maldición profieren las estrellas?

lunes, 22 de noviembre de 2010

Caleidoscopio


existe azul
un donde
un verde fronda
cuando
y un rojo como rojo como el fuego

y después
amarillo
un después sin adverbios
sin pronombres ni epítetos
preludiando lo opaco

la noche es acromática
su vaho es negro ¿y tú
por qué cierras los párpados?

domingo, 21 de noviembre de 2010

Murmullos




A esa Mar

En la noche ceniza
ardo soñando
que despierto con vos
en mi regazo.

Que respiro en tu pelo,
bebo en tu aliento
y alimento en tu piel
mis sueños trémulos.

Y encendido te miro
en tanto espero
que despierten tus mares
de verde fuego,

que me aneguen sus olas,
que me consuman
hasta hacerme estallido
de sal y espuma.

Y te sueño amazona,
yo desbocado
corcel que de tus aguas
renace alado.

Mas qué gélida el alba
cuando despierto
y hallo un yermo apagado
donde tu océano.

sábado, 20 de noviembre de 2010

La Agencia que viene


SEGÚN los últimos rumores, y en el contexto del Decretazo enchufista y privatizador de lo público, la última barrabasada que se les ha ocurrido a Griñán Babá y sus 40 secuaces es transformar la de DEFENSA DE LA COMPETENCIA en AGENCIA PARA LA DEFENSA DE LA INCOMPETENCIA EN ANDALUCÍA. De este modo, dados la mediocridad y el encefalograma plano del que adolecen, pretenden, al parecer, contar con un elemento muy de peso para perpetuarse en sus poltronas.

viernes, 19 de noviembre de 2010

&&&&~~~~


Oh tú que, en tu estoicismo, has sido siempre
vencido de antemano en la batalla
que, descorazonada y temeraria,
mantiene la pupila con Quimera,
¿acaso ya podrá sólo otorgarte
la muerte impenitente la victoria?

jueves, 18 de noviembre de 2010

The end


caerá el telón

sin público ni aplausos

sin canto llarcajadas confundidos
frente al deslumbramiento

sin e se bal bu ce o que des te llan
los o jos de las som bras

con só loel mie doa mar go que des ti la
un dra ma sin fun ción e pi lo ga do

caerá el telón caerá

a plomo hostil caerá caerá abatiendo
caerá
de
ca
pi
tan
do

En la noche cerrada


En la noche cerrada.
Mientras danza agitada
La pupila a la luz
Que se engendra en las sombras,
Mientras bulle la sangre
Elevando volcanes
Espectrales y agónicos
Que inconscientes estallan,
Se despierta el verdugo
Que vendrá a cercenar
Con su alfanje amarillo
La color a la muerte.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Hipocresías


ESCUCHO las noticias en la SER. Están dando información acerca de los últimos acontecimientos acaecidos en los territorios de la subyugada República Democrática Saharaui. “Acontecimiento –pienso, anonadado-, qué hipócrita eufemismo para dar nombre al asesinato y la masacre”. De súbito, tras la pared, en la casa vecina, unos gritos atraen mi atención. Luego golpes, gemidos de dolor, un sordo rumor de sangre. Debería llamar a la policía. Pero no, carezco de pruebas. Si se tratase de ese rumano, siempre tan educado y amable, del bloque de enfrente no tendría dudas. Pero Andrés, no; Andrés es mi vecino. Además, si se enterase de algún modo de que he sido yo el denunciante, podría, si quisiese, hacerme la vida imposible. No sé, elevar el volumen de la música a altas horas, dejar inmundicias en mi puerta. Y ni dios sabe lo que podría ocurrir si coincidiésemos una mañana en el ascensor o en el garaje. Más y más gritos, nuevos golpes, un llanto ahogado. No, no puedo estar seguro. Mejor apostarme tras la ventana para vigilar a Mihai. Sí, creo recordar que así se llama el rumano.

martes, 16 de noviembre de 2010

Lenguas muertas


Pese a este hostil silencio que se ensancha
Tajante entre nosotros desollando
La piel del calendario,
No es nueva tu manera de decirme
Que siempre ha sido tarde.
Al cabo en todo instante hubo vocablos
Prohibidos por el miedo, amordazados,
Pudriéndose en el útero infecundo
De nuestro embarazoso diccionario.
Así nunca un gemido susurramos
Al borde de la aurora y el rocío
Rogando que la noche y las estrellas
Perennes perdurasen en la altura
Quebrando las cadenas del destiempo.
Jamás el horizonte se hizo huella
Uniendo cielo y mar en nuestros labios
Y dando a luz la música silente
Que emerge de las ansias compartidas
Por ser verbo que muda en nervio y sangre.
No supe, no quisiste, no pudimos
Hallar la traducción al mago idioma
Que uncido de las alas del encuentro
Transmuda la palabra vuelo en vuelo,
Los turbios e ilusorios subjuntivos
En un presente ungido de posibles,
Las líneas paralelas en tangentes,
En huellas compartidas la distancia,
La espesa oscuridad del singular
En lúcidos plurales.
No obstante, en el dialecto de estas horas
Que ahoga en su mutismo a los relojes,
Hay algo diferente a aquel lenguaje:
La atrofia desmedida en que ha caído
A causa del desuso y el olvido
El término más bello: la esperanza.

I Noche Poética de la Tertulia ánima

Galería Taberna Ánima. C/Miguel Cid, 80 (Barrio de San Lorenzo, Sevilla)


El próximo miércoles, 17 de noviembre, a las 9 de la noche en la Galería Taberna Ánima celebraremos la Primera Noche Poética de la Tertulia Ánima.

Contamos para la ocasión con los poetas:

Rosa María García Barja (Sevilla)

Elena Marqués Núñez (Sevilla)

José Manuel Mariscal Cifuentes (Córdoba)

Tras su intervención, los asistentes podrán leer, si así lo desean, poemas tanto propios como ajenos.

Estáis invitados. Os esperamos.


En el vídeo: Raquel Lanseros.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Masa


jamás el verbo
nunca

en su centro

admite
ser cobijo
recipiente
de yertas
ilusorias
engañosas
falaces
imposibles
contingencias

milagro
taumaturgia
vocablos hueros
como aliento y légamo

la magia
truco
gancho
de trileros
distracción ocular
mangas largas
hechizo
desmembrado

el centro es un conjuro

delimita
repele
separa
disecciona
disocia esencia y hechos

si digo amor
¿habrá un regazo un fruto
madurando en su centro?

si digo muerte
¿quebraré el silencio?
¿haré incendiarse el hielo?
¿galopar retirándose
a los cuatro jinetes
al estallar sin ritmo
en el centro del centro
el último jadeo?

la mera espera
yerra
cierra
sierra
liturgias
paganismos
lisérgicos
que en el centro del verbo
concentrado y opaco
no hallarán nunca el útero
para su estéril semen

domingo, 14 de noviembre de 2010

Frente al Atlántico


A MaLena

Si a veces el vacío
susurra en tus oídos
robándote en la noche
luz, hálito y sonrisa,
piensa que en la distancia
alguien te quiere y sueña
tus verdes ojos llenos
de luz, de mar, de vida.
Y amárrate a ese mástil
hasta que mude en música
esa asfixiante sombra
la nueva amanecida.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Bajorrelieve


A veces el pasado
vuelve,
repite un gesto
y ocupa con su aliento desteñido
la huera inconsistencia del presente.

Pero no desvanece la carencia.
Tan sólo es el espectro de un instante
que, habiendo ya entregado sus tañidos
al vértigo sin fondo del silencio,
regresa por tener cuentas pendientes.

A veces un instante duplicado
con pétrea precisión de etéreo azogue,
nos hace comprender que, tras rendirnos,
el eco del ayer no es más que un golpe
idéntico al del gélido cincel
que sume en el mutismo a las estatuas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

"Sobre un clavel se posó..."


recobra con la aurora la color
la mariposa blanca
de súbito comienza a abandonarla
la oscura transparencia que albergaba
y haciéndose visible
renace con la luz del sol en ciernes

(tras tanto estar sumida en la penumbra
sus alas - incendiadas de amarillo
se funden al clavel de la mañana)

jueves, 11 de noviembre de 2010

En su justa medida


A María Fernández Lago
Privado nuestro corto entendimiento
de arbitrio suficiente para asir
la vasta magnitud del Universo,
medimos la estatura de las cosas
en metros –perdurable convención,
segmento de planeta, elaborada
con platino iridiado.
Y ocurre que, al vivir contaminados
por ese acuerdo tácito, medimos
igualmente la talla de los hombres,
su mérito y su esencia, su risa y su dolor,
la luz pura y efímera
o las viciadas sombras
que habitan sus momentos,
con las férreas y opacas dimensiones
falibles que subyacen
en el sistema métrico.
Y así vamos perdidos por la vida,
derruidos y arruinando aliento y tiempo,
negándonos, hipócritas y necios,
cobardes y egoístas, a asumir
que, usando la mecánica del número,
es inconmensurable el microcosmos
minúsculo y feraz del alma humana,
que ausencias y distancias, el abrazo,
la entrega generosa, el dar la espalda,
son sólo mensurables por la frágil
y etérea evanescencia de un suspiro
o en siglos-luz de espanto y sangre herida.

Conjuro


La sed muda y desnuda del que, exánime,
arrastra sus muñones sin aliento
sobre una hirsuta alfombra de cristales.
Los ojos del silencio sepultando
las sombras de sus huellas anodinas.
La sangre, el alarido,
vertiéndose, infiltrándose, perdiéndose en la arena.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Coloquio sobre Decrecimiento (11-10-10)

Decir tu nombre


Decir tu nombre
no es aliento ni ala,
no un grito que reclama, una exigencia.
Tan sólo un ansia, un tímido jadeo, una sed insaciable,
la ebriedad del silencio.

martes, 9 de noviembre de 2010

Intranscendencia


Rendido ante el cansancio
que desgarró sus alas,
cae roto, con estrépito, en picado.
Al fondo del abismo, atroz, lo espera
el golpe inconmovible de la nada.

Inventario


Paradójicamente,
es necesario pasar lista a las cosas,
comprobar otra vez su presencia.

Roberto Juarroz

Llamarte por teléfono
-así de tarde en tarde-,
cuando ya nada queda entre nosotros
que podamos decirnos,
cuando todo lo que hablamos son babeles
urdidas por el tiempo y la distancia,
y ya tan sólo somos dos extraños
que no pueden hacer más que alejarse,
no es un acto vacío.

No importa que no queden esperanzas
de que haya un día, un solo minuto, en el futuro
que pueda conjugarse entre nosotros
usando, aun tenuemente, los plurales;
que no hubiese un presente en el pasado
y todos mis anhelos sólo fuesen
un sueño sin reflejo en la vigilia,
pesadilla de ausencias.

Importa comprobar, pese a estar solo,
cautivo ya por siempre entre los muros
de este destiempo espeso sin espacio
que va deshabitándome la entraña,
que estando tú tras ellos,
en el mundo,
sigue aún siendo posible la belleza.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Desmesura


Hay lobos en la nieve,
tienen hambre.
En la hondura del bosque,
ungida por las sombras,
una doncella estéril sin cobijo
da a luz estrellas muertas.
De súbito el aullido la estremece,
la saca del mutismo que la embarga,
y sangra por su piel gotas de espejo.
Al olor penetrante del azogue,
las bestias enmudecen y devoran
su propio corazón de luna llena.

Mazmorra



a E.R.



Los párpados sellados del que siente,
despellejada el alma,
que lo abrasa el invierno.


Fotografía: Francesca Woodman

domingo, 7 de noviembre de 2010

Como hacemos con dios


Ya conozco el porqué;
los íntimos motivos
que me hacen inventarte:
tengo miedo
de que se acabe el tiempo,
este tiempo sin pruebas
de tu ansiada presencia,
y, cobarde, preciso,
como hacemos con dios,

engendrarte infinita

para hallar un sentido
más allá de la muerte
a mi yerma existencia.
Y qué hostil y castrante
esta revelación
que inclemente sacude
los cimientos someros
que sostienen las ruinas
de mi extinta esperanza;
este hosco entender
que mi aliento insuflado
sobre el barro reseco
de las horas gastadas,
sólo ha de dar a luz
la sombra de tu ausencia.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Académicos yeyés


Me cuentan que a la i griega,
quizá un poco embriagados,
la han bautizado “ye”
los reales académicos
de la lengua española;
estos que en otros tiempos
fijaban, aseaban,
y daban esplendor
a nuestro hermoso idioma,
y que hoy, tal vez movidos
por la estulta narcosis
que suelen infundir
el tedio y la poltrona,
se ocupan, botarates,
en ir edificando
babeles sin sentido
a base de reformas
patéticas e inanes.

Y, hablando de babeles,
bautismos, griegos y otros
asuntos vaticanos,
me vienen a la mente
aquellas decadentes
y necias discusiones
que, allá en el siglo XV,
queriendo precisar
el sexo de los ángeles,
entre otros muchos, fueron
motivo destacado
para el fin de Bizancio;
e hilando con aquello
me digo consternado:
con la que está cayendo,
tifón de confusión,
ahogando la cultura,
qué vasta estupidez
que vengan tres yeyés
ociosos y aburridos
a cambiar la partida
de bautismo a las letras.
Y también me pregunto
si habrán pensado ya
en crear un sillón
para honrar a la “ye”,
y en si, para ocuparlo,
sería condición
que el excelso académico
elegido al efecto,
debiera acudir siempre
a la Real Academia
con barba y desgreñado,
vistiendo pantalón
tejano de campana
y camisa de flores,
y ser ya su chico yeyé,
y ser ya su chico yeyé,
y ser ya su chico yeyé,
yeyé eeé eeé eeé,
yeyé eeé eeé eeé,
yeyé eeé eeé eeé,
ye e ye.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Manzanas maduras


Admitamos que dios
es hijo predilecto del espanto,
que no es más que horror vacui que, hipócritas, negamos,
y no caigamos más en el pecado
de fingirnos eternos.

Finitudes


y ama
ama sin importarte lo que hay fuera


María Fernández Lago

Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.


Ángel González.

Crecer y recrecerse en los muñones
mil y una noches cuento, sueño arábigo,
que espera, ruega, exige, en sus adentros,
no ser talado al alba.
Pero, ay, Ángel González
midiendo su estatura en un reflejo
minúsculo en dos ojos como mares
sobre un desierto ahogado de cristales.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Jerga


Hoy no sé que escribir. Poema, cuento,
telegrama, epitafio, carta, grito
de socorro… qué más da si el lamento,
este lamento hastiado, importa un pito,

jamás tuvo lugar, jamás momento,
tan sólo fue un anhelo que, proscrito,
apenas fue silencio, un harapiento
tabú preso del miedo, ardor maldito

metido en el estómago, en la entraña,
sin fuego calcinando, consumiendo,
frenando como espesa telaraña

el ansia elemental del ser queriendo
decir te quiero, amor, ¡desenmaraña!
tu lecho para en él los dos muriendo

y en ascuas renaciendo
como un volcán, ser cuento, poema, historia
con sólo espasmo y piel por oratoria.

&&&&~~~


Tú que todo lo acallas,
Háblame del silencio
De la noche impertérrita, esa luz
Sin voluntad ni sueños,
Y muéstrame el camino
Que lleva hasta sus aguas
Sin sed que las reclame.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

&&&&~~


Perdida
ya la luz;
muerta en la hondura,
sus garras se me adhieren.
Como una profecía
a miles de años-sombra,
me inundan las pupilas
y aniquilan
los límites exiguos que, ilusos, estimamos
separan la verídico y lo falso.

martes, 2 de noviembre de 2010

Soneto negro


"Un poema es una pintura dotada de voz
y una pintura es un poema callado."

Proverbio oriental


Ni cuadro ni poema es esta oscura
y obsesa iteración de un sentimiento
que, angustia, bilis negra, abatimiento,
sobre un lienzo incoloro, asaz negrura,

con témpera color de la amargura,
tan sólo plasma hastío y desaliento;
opaca desazón que, en su lamento,
oscila entre el abismo y la locura.

Mi cántico es un cuadro enmudecido,
pintura a voz en grito, desterrado
aullido a las mazmorras del olvido,

que ya no puede más, que al miedo atado
suplica basta ya, sordo gemido,
inerme, estéril, gris, desdibujado.

Ilustración: El grito, de Edvard Munch.

lunes, 1 de noviembre de 2010

&&&&~


Despunta el alba.
Aciaga cita a ciegas
con la nostalgia.